A una semana de que el Gobierno comunique a la Comisión Europea si revisa a la baja la previsión de crecimiento de la economía española, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la OCDE se han unido este martes a los análisis que adelantan una ralentización de la economía. Desde Washington se ha advirtido de que la economía mundial crecerá menos de lo previsto en 2019 y en 2020, mientras que en París se ven síntomas de debilitamiento en la economía española.

En su primer informe como directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva ha lanzado una advertencia preocupante en su primer discurso en su nuevo cargo: habrá una desaceleración en "el 90% de los países del mundo", lo que supondrá su mayor descenso en la última década y ha advertido que las cosecuencias de esta situción puede afectar "a toda una generación".

Asimismo, ha advertido de que la economía mundial presenta una "ralentización coordinada", de la que tienen buena parte de culpa las disputas comerciales, como la que libran Estados Unidos y China. Los aranceles que Washington quiere imponer a productos europeos, entre ellos al vino o al aceite españoles, no servirá para mejorar una situación en la que, según el FMI, se ha demostrado que las crisis comerciales pasan factura.

"Hemos hablado en el pasado sobre los peligros de las disputas comerciales. Ahora vemos que en realidad están pasando factura", ha afirmado Georgieva que, a pesar de las previsiones de que los países crecerán menos de lo previsto, ha evitado ser alarmista con una nueva crisis. "La economía se está desacelerando, pero no está parada", ha dicho antes de pedir a los países una respuesta rápida y coordinada.

Georgieva ha advertido de la necesidad de actuar "ahora" para evitar el "riesgo de una posible desaceleración más masiva". "Si esperamos a la próxima crisis, será tarde. Debemos actuar ahora. Y tenemos actuar juntos", ha asegurado.

La sucesora de Christine Lagarde ha lanzado este mensaje en la apertura de la Asamblea del FMI a la que asistirá la ministra del ramo, Nadia Calviño, la semana que viene para conocer "de primera mano" las tendencias de la economía mundial.

En todo caso, Calviño coincide con el FMI en no detectar de momento la crisis y ha afirmado este martes que, "si llegara, avisaría". Por su parte, el presidente en funciones, Pedro Sánchez, ha vuelto a sacar pecho de su "equipo económico" frente a la ausencia del mismo en el PP y Cs.

Por su parte, la OCDE ha apuntado este martes a España, Alemania y Estados Unidos como los países donde mayor empeoramiento detecta entre sus miembros. En su índice compuesto por indicadores líderes con el que anticipa tendencias de la actividad económica en los siguientes seis meses, la economía española es una de las peores paradas.

España se situó en los 98,58 puntos, frente a los 98,8 del mes anterior, lo que representa el vigésimo descenso consecutivo con su peor resultado desde junio de 2013. El retroceso, de 1,37 puntos, está en línea con el descenso de 1,38 de la media de la zona euro, pero muy por encima de los 1,10 de la OCDE. Alemania registró 98,58 puntos, frente a los 98,72 del mes anterior, mientras que Francia se mantuvo "estable".

Para la OCDE, la economía española se está debilitando en consonancia con las perspectivas de desaceleración para EE UU y la eurozona, aunque, como para el resto de países que lo componen, la perspectiva es un "crecimiento estable".